Todos cometemos errores, es una de las frases más comunes
que escuchamos, y es completamente cierta, sin embargo muchas veces se usa para
justificar malas decisiones o acciones que conscientemente realizamos, aun
sabiendo que tendrán un resultado negativo.
¿Es inevitable cometer errores? ¿Es posible aprender de los
errores ajenos y ahorrarse pasar por las consecuencias de los mismo? y ¿Cómo
enfrentar esos errores? ¿Es aceptarlos el primer paso?
Son las grandes preguntas que me planteo en éste día en este
post. Abordaré una por una según mi punto de vista, que por supuesto no es
infalible y puede ser cuestionado.
A mi criterio uno siempre comete errores, pero los
verdaderamente validos son los que se realizan por inexperiencia o
desconocimiento, hace poco me paso en el trabajo, por desconocimiento de un
proceso cometí un error y me regañaron y no me quedo más que aceptarlo, pero si
vuelve a pasar considero que ya no hay justificación. Poner atención, pensar
antes de hablar o actuar y pedir ayuda pueden ser a mi criterio elementos
importantes para disminuir la cantidad de errores en la vida.
Aprender de los errores ajenos creo que es una de las
principales virtudes del ser humano, sin embargo creo que muy poco logran
desarrollarlo, los padres desde niños son los primeros que tratan de darnos
lecciones desde sus propias vivencias, sin embargo hasta que no nos pasan las
cosas a nosotros mismos, se podría decir que no aprendemos la lección.
Etapas como la adolescencia son las peores en éste tema, ya
por más que nos digan lo que pasará y le pase a nuestros amigos, hasta no
experimentar el fracaso de primera mano, cuesta mucho que aprendamos la
lección. Sin embargo considero que la madurez en la vida debe permitirnos
cambiar este paradigma y comenzar a aprender lecciones de las acciones de los demás,
creería que llega a cierta edad que quisiéramos cometer la menor cantidad de
errores posibles, principalmente si somos conscientes que estos errores generalmente
involucrarán a otras personas cercanas a nosotros, compañeros de trabajo,
amigos, pareja, familia, etc. Y que tendrán consecuencias igual en muchos ámbitos,
sociales, económicos, de salud, etc.
Los vicios son un buen ejemplo de cómo cuesta aprender de
los errores ajenos, yo tengo amigos que han perdido la vida por manejar en
estado de ebriedad y sin embargo sus amigos cercanos siguen haciéndolo, muchos
incluso han sufrido accidentes ellos mismos y aun así siguen con el patrón de
comportamiento.
Esto me lleva a la siguiente pregunta, ¿Cómo enfrentarlos? Si
no lo consideramos un error, no hay posibilidades que lo cambiemos, sin
importar la magnitud del error todos tendemos a justificar por qué lo estamos
haciendo, como lo planteó al principio, la misma frase de “todos comentemos
errores” permite la justificación inicial, luego lo otro que mencionaba,
desconocimiento, inocencia, novatada o como queramos decirle, pero las
justificaciones van más allá, al punto que creemos que lo que hacemos no es un
error, que no es nada malo, yo he escuchado amigos justificando infidelidades, corrupción,
violencia, etc. Si no creen que es un error difícilmente dejaran de cometerlo.
Pero en los casos en los que si se están consiente que lo
que se hizo fue un error, los expertos en el tema manifiestan que hay 3 pasos
para enfrentarlos.
El primero como ya lo mencioné: Admitir que cometimos un
error, el segundo identificar la lección que dejo el error cometido, y el tercero
olvidarlo y dejarlo ir, muchas veces lo que afecta a una persona no es
necesariamente el error sino el tiempo que le toma superarlo y el remordimiento
constante por haberlo cometido.
Si bien es cierto todos cometemos errores, lo importante es
enfrentarlos aprender la lección y no cometerlos de nuevo y si tenemos la
oportunidad de aprender de los errores de otros mi recomendación es aprovechar!
Escuchar los consejos, pensar antes de hablar y actuar, consultar y pedir
consejos y tratar de cometer la menor cantidad de errores posibles. No sé a
ustedes pero a mí no me gusta cometer errores ni me gusta que mis amigos los
cometan, no porque quiero ser perfecta, ni porque quiero que mis amigos lo
sean, sino porque las consecuencias me gustaría evitar los malos ratos que
traen las consecuencias de los errores.
Igual la vida hemos venido a disfrutarla, creo que es valido equivocarse y cometer errores, nadie es perfecto, pero hay que tratar de llevarla de la mejor manera posible y asegurando el mayor grado de felicidad!
Un abrazo!
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